El uso de edulcorantes produce intolerancia a la glucosa
Un estudio publicado el 17/9/2014 en la prestigiosa revista Nature demostró, primero a nivel experimental utilizando ratones de laboratorio, que cuando estos eran alimentados con edulcorantes artificiales ampliamente utilizados por la población, como sucralosa, aspartame o sacarina, desarrollaban trastornos en el metabolismo de la glucosa sanguínea, la cual paradójicamente se elevaba, dando un cuadro conocido en el gremio médico como intolerancia a la glucosa. Esto NO ocurría en ratones que tomaban bebidas sin edulcorantes. Aparentemente la responsable de esta alteración es la flora intestinal de estos animales, cuando estas bacterias intentan metabolizar estos edulcorantes que no se absorben y tampoco se digieren normalmente.
Para demostrar su teoría trasplantaron bacterias intestinales (heces) de ratones alimentados con edulcorantes a otros ratones a quienes se le habían eliminado su flora intestinal y que además, no habían consumido antes edulcorantes. Resultado, el problema se trasladó a estos animales. Por otro lado a un grupo de ratones que utilizaron también como control le administraron varios antibióticos de amplio espectro para eliminar su flora intestinal, y le proporcionaron algunos de los edulcorantes antes mencionados, no observándose el trastorno metabólico de la glucosa antes comentado, cuando fueron comparados con los ratones que no recibieron estos antibióticos.
El trastorno en el metabolismo de la glucosa también pudo reproducirse en un grupo de seres humanos que se ofrecieron como voluntarios y que consumieron edulcorantes. Aunque por el número de voluntarios no puede aún sacarse una conclusión definitiva o recomendación al respecto.
Lo anteriormente explicado luce algo preocupante sin lugar a dudas, ya que precisamente estas sustancias son consumidas en alta proporción por personas con sobrepeso u obesas y también por diabéticos, para suprimir el azúcar de la dieta, buscando mejorar la intolerancia a la glucosa que con frecuencia presentan. Aunque hasta ahora no hay una explicación de por qué la flora intestinal de personas que consumen edulcorantes produce este trastorno de intolerancia a la glucosa o resistencia, se piensa que estos productos son degradados por las bacterias intestinales a unas sustancias conocidas como ácidos graso de cadena corta, los cuales además de ser una fuente extra de calorías para las personas, pudieran alterar aún más el metabolismo de la glucosa elevando sus niveles en sangre. Los científicos participantes aclararon que hasta ahora estos hallazgos NO se pueden relacionar con el desarrollo de díabetes en personas con el llamado síndrome metabólico.
Como comenté anteriormente no podemos aún sacar conclusiones definitivas. Pero en mi opinión como médico, lo anteriormente señalado podría explicar porque hay tantas personas que viven consumiendo estos productos edulcorantes, no pierden peso de manera efectiva y hasta se hacen adictas a los mismo. Incluso algunas personas que toman muchas bebidas dietéticas en lugar de perder peso tienden a ganar algunos kilos de más. Por cierto hay un edulcorante 100% natural obtenido de las hojas de Stevia que no fue involucrado en este estudio.
Quería terminar este artículo de redacción para evitar confusiones, que en ningún momento estoy avalando la utilización de azúcar para endulzar bebidas y alimentos todo lo contrario, su consumo es altamente perjudicial para la salud como lo ha confirmado recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS). En síntesis consuma jugos naturales, agua y no abuse de los edulcorantes hasta que nuevos estudios en mayor escala puedan aclarar muchas interrogantes.